Un splitter óptico es un componente pasivo que se encarga de fragmentar una señal de luz en varias señales. Esto se lleva a cabo mediante tecnología de fibra óptica, permitiendo que la luz se distribuya a través de múltiples salidas. Gracias a este proceso, una sola señal puede enviarse a diferentes destinos. Estos dispositivos son ampliamente utilizados en redes de telecomunicaciones, especialmente en infraestructuras de acceso, donde una única señal debe ser compartida entre varios usuarios finales.

Los splitters ópticos desbalanceados no reparten la señal de manera equitativa. Son utilizados en situaciones específicas donde ciertas salidas necesitan mayor potencia óptica que otras.

La elección del tipo de splitter dependerá de la topología de la red y de las necesidades del servicio que se esté implementando.

Los splitters basados en tecnología PLC son dispositivos ópticos avanzados que emplean guías de onda fabricadas en un sustrato de sílice para dividir la señal óptica a través de canales predefinidos. Gracias a este diseño, se logran splitters más compactos y precisos, asegurando una distribución uniforme de la señal.

Estos splitters son ampliamente utilizados en redes de gran escala, como FTTH, donde se requieren divisiones más grandes, como 1x32 o 1x64. Aunque la señal se debilita con cada división, los PLC garantizan una distribución más equilibrada de la potencia óptica en cada salida, lo que resulta fundamental en redes de largo alcance.